domingo, 12 de junio de 2005

Pensar y Sentir


El darnos cuenta nos hará más justos, pero no más buenos. Nos pondrá en paz con nosotros mismos, aunque quizá nos enemiste con muchos. Por eso muchas veces volveremos a equivocarnos; muchas veces nos olvidaremos de todo lo aprendido y nos llevará tiempo recordar. Eso no es importante; lo que importa es que en el momento lo recordaremos y seamos conscientes de que no hemos sido conscientes, no tengamos la necesidad de autorreprocharnos.
El autorreproche es ponerse a jugar con la propia herida; es como meterse un dedo en la llaga. Es deconocer la regla de oro de la conducta humanda:



Cada uno hace siempre lo que le parece mejor con su
nivel de conciencia y conocimiento de ese momento.

(...)

Posiblemente saber que me he equivocado sea suficiente para ayudarme a crecer. Y creciendo caeré en ese error cada vez menos.

Razonar es una cosa y racionalizar es otra totalmente diferente. Mi mente siempre tiende a racionalizar, como mecanismo de defensa (aunque no quede claro de qué demonios debo defenderme).

Cada vez que cometo algún error, mi mente parlotea, intentando justificarme...
Tenía que ser así...
La situación misma lo ha provocado...
Es culpa de los otros...
No tenía otra posibilidad...
No soy responsable...
Al racionalizar, justifico mis errores proteíéndolos de mi critica adulta.

(...)

Cuando haya un conflicto entre lo superior y lo inferior, lo inferior casi siempre ganará. Si provocas un choque entre la rosa y la roca, la rosa es la que va a morir, no la roca. La roca posiblemente ni siquiera se dé cuenta de que ha habido un choque.
Osho

Toda nuestra historia está llena de rocas (hábitos, automatismos, mandatos, modelos y condicionamientos), y cuando empieza a crecer dentro de nosotros la flor de la conciencia, nuestras antiguas piedras encuentran miles de posibilidades de destrozarla.

SHIMRITI de la ignorancia a la sabiduría -Jorge Bucay

No hay comentarios.: